Desde OVEJA les presentamos: Los Guanacos del BCH.
En OVEJA se nos ocurrió una movida que al principio parecía una locura: ¡meter dos guanacos en la publicidad del BCH! Pero no unos guanacos cualquiera, ¿eh? La idea era mostrarlos como dos amigos laburantes, con los mismos quilombos que tenemos todos: llegar a fin de mes, el laburo, el amor y las idas y vueltas de la vida.
Así armamos una campaña integral que los llevó a la tele, a las redes, al cine, a la radio y a la calle con unos afiches que llamaban la atención al toque. La gente los veía y se enganchaba porque, de alguna manera, se veían reflejados en esos dos animales tan particulares viviendo situaciones tan nuestras.
Para nosotros en OVEJA, el objetivo era claro: que la gente viera al BCH no como un banco lejano, sino como alguien que entiende lo que nos pasa día a día y que tiene las herramientas para darnos una mano de verdad. Fue nuestra forma de decir: “Ey, el BCH está acá con vos”.